Es conocido por todos la importancia que tiene el marketing para poder dar a conocer un negocio, servicio o producto. ¿Qué sentido tiene crear un nuevo producto o tener una gran idea si nadie puede conocerlo? Para eso, el marketing tiene un gran peso en nuestra sociedad. Sin embargo, solo funciona cuando hay una estrategia detrás. En este post vamos a hablar sobre las campañas segmentadas y las campañas masivas. Dos formas de dar a conocer una marca que tienen resultados diferentes.
¿Qué son campañas segmentadas?
Cuando se trata de dirigir un negocio, el tipo de estrategia de marketing que se adopta es muy importante. En este sentido, muchas empresas han pasado del marketing masivo al dirigido. Dependiendo del tipo de negocio y del momento en que uno se encuentre, podemos adoptar tanto una campaña segmentada como una masiva.
Pero antes de entrar a conocer cuál conviene, es importante definir ¿qué es una campaña segmentada?
Las campañas segmentadas son aquellas que se enfocan en mostrar y tratar de vender un producto o servicio a un público previamente estudiado. Es decir, antes de lanzar una campaña de Facebook ADS, de Google ADS, email marketing o incluso orgánica, se ha establecido cuál es el grupo que queremos atraer. En la estrategia de marketing, la segmentación significa dividir al público en grupos más pequeños en función de las características que tienen en común.
ÍNDICE
Cuando elegir una campaña segmentada y una campaña masiva
La campaña masiva busca atraer con mensajes genéricos a un público amplio e indefinido. Es útil cuando una marca entra en el mercado para empezar a conocer cuál puede ser el grupo que interesa. También para transmitir un mensaje al mayor número de personas. Las campañas masivas incluyen medios como los anuncios de televisión, las vallas publicitarias y los periódicos. Aunque el marketing de masas tiene un gran alcance, su atractivo es limitado. No todo el mundo piensa igual, por lo que un mensaje que funciona bien en una ubicación geográfica o con un grupo demográfico puede no funcionar bien para otros.
Por lo tanto, el marketing de masas se centra en atraer al mayor número de personas posible con una sola estrategia.
Así, el marketing masivo y el segmentado tienen varias diferencias. La más importante es el tamaño del mercado al que se dirige cada uno. El de masas ignora los segmentos de mercado disponibles y pretende aparecer en todo el mercado. El segmentado, en cambio, es un mercado claramente dirigido, en el que existen compradores homogéneos con necesidades similares. Por otro lado, ambas campañas pueden llevarse a cabo con marketing automation.
¿Cuál es la estrategia que puede funcionar mejor? Depende del objetivo. Pero, como suele ser común, cualquier negocio quiere vender invirtiendo el menos dinero posible. Para esto, la segmentación gana contra las campañas masivas.
4 maneras de segmentar tu público objetivo
Hay cuatro maneras para segmentar el público objetivo que funcionan muy bien:
- Segmentación geográfica. No solo se puede segmentar a nivel país. Es decir, a qué tipo de países queremos vender. También se segmenta por ciudades, provincias o comunidades. E incluso por radios dentro de una ciudad.
- Segmentación demográfica. Segmentación por características como edad, sexo, estado civil… Útil en caso de dirigirnos a grupos sociales. Si, por ejemplo, queremos vender solo a la gente joven, quizás podemos abarcar desde los 15 hasta los 25 años. Podemos añadir, además, si solo a mujeres, a hombres o a ambos.
- Segmentación por intereses. También podemos analizar los tipos de gustos e intereses para segmentar. Si ofrecemos viajes por Europa, debemos buscar en nuestro público objetivo aquellas personas a quienes les gusten los viajes a distintos países de Europa. Seguramente hayan buscado ese tipo de datos.
- Segmentación por palabras clave. Es útil, sobre todo, si queremos buscar a los clientes a través de Google Ads.
Hay otro tipo de segmentaciones dependiendo del objetivo y el tipo de canal que se utilice.
La importancia de la personalización en el mundo digital
Cuando un mensaje o una experiencia son personalizados, el usuario siente rápidamente una conexión con el mensaje. Esto logra que recuerde la marca con más facilidad. Tan solo hay que ver cómo Amazon usa la información para poder segmentar y mostrarnos los artículos que nos pueden encajar en base a nuestras búsquedas o compras anteriores. El resultado es que nos sentimos comprendidos y atendidos por la empresa, lo que redunda en una mejor experiencia general.
Cuando una personalización se hace bien, tenemos la sensación de haber tomado un atajo. Nos ahorra tiempo y limita los anuncios que no nos interesan y que pueden ser hasta incómodos.
Podemos concluir que las campañas segmentadas ayudan a crear esa personalización en el servicio. La personalización aumenta las ventas en un 15 % de acuerdo a numerosos estudios. Por lo tanto, aprovechar los beneficios que ofrecen este tipo de campañas es parte vital de cualquier estrategia de ventas.